Miguel Angel Díaz – Mayo de 2001
Al igual que en el Valle de los Reyes en Tebas, en Ajetatón (Tell el-Amarna) también se excavaron tumbas reales, pero en este caso para una sola familia real. La familia de Ajenatón. El Valle Real y su tumba principal, la TA26, esconde la clave de los acontecimientos que llevó a la ruina el proyecto de Atón. Trabajo complementario al primero que lleva el mismo título.
El Valle Real
El Valle Real, hundido en una árida meseta, recibe el nombre de Wadi Abu Hasah el Bahri. Dada su posición y estructura, las lluvias torrenciales que se abaten ocasionalmente en la zona, forman torrentes de agua que limpian los canales y los ditritus de la zona. De este modo, fragmentos y escombros de las diversas tumbas que allí se encuentran, son arrastrados más allá de su desembocadura. Los habitantes de la zona, conocedores de este echo, han buscado allí restos de piezas arqueológicas desde antiguo para su comercialización.
Este comercio ya comenzó en 1882, vendiendo las primeras piezas encontradas en el Valle Real (hoy en el Real Museo Escocés de Edimburgo) al reverendo W. J. Loftie, y continuó hasta que la pista llevó al descubrimiento oficial de la tumba real.Desgraciadamente, el descuido de la zona hasta nuestros días ha permitido que hasta la mayoría de los relieves de la tumba real hayan sido expoliados. Parece que el destino ha querido deshacerse del “rey hereje” ya que además de perderse la mayoría de los restos arqueológicos de la zona en este último siglo, también se perdieron los dibujos y fotografías de la expedición francesa.
La tumba real no es la única que se encuentra en este valle. Otros hipogeos acompañan a la tumba TA26, si bien no hay ninguna completa y la inmensa mayoría no son más que cortes en la roca. Sólo cuatro tumbas alcanzas modestas dimensiones, disponiendo la mayor de ellas una majestuosa entrada, escalera dividida para el descenso de un pesado sarcófago y cámara en una longitud de unos 40 m.. Esta particularidad en la escalera, que también incorpora la TA26, indica la posibilidad de que estuviese concebida para un soberano, seguramente Smenjkare, pero nunca fue completada (C. Aldred).
Otra de ellas, de elaborada estructura, pudo haber sido elaborada, según Aldred, para el toro Mnevis de Heliópolis, cumpliendo así Ajenatón la promesa grabada en una estela de enterrar a ese toro en la ciudad de Atón.
Otra tercera tumba digna de mención, es la que se encuentra frente a la TA26. Esta tumba también inconclusa muestra un largo pasillo de entrada. Al igual que la TA26 y que la tumba del Wadi Principal antes mencionada, ésta refleja la nueva estructura de eje recto (que copiará en el Valle de los Reyes), indicando esta circunstancia la posibilidad de que estuviese concebida para otro miembro de la familia real. Al ser el ancho del pasillo de dimensiones más modestas y no incorporar la nueva rampa en la escalera, podemos pensar que no estaba dirigida a un rey, pero sí a alguien muy importante dentro de la familia real (Nefertiti?, Meritatón?).
Otra tumba con inicio de eje recto, aunque de menor tamaño, es la tumba situada frente a la TA26. Tras la escalera de corte clásico, un corto pasillo en rampa se abre a una pequeña cámara inconclusa.
Su estructura y posición pueden indicar que estaba concebida para un miembro de la familia real de segundo orden. Quizás para una segunda reina como Anjesenpaatón o la misma Kiya. Pudo ser aquí donde se enterraron los cuerpos de Nefernefrure y Setepenre.
La falta de datos arqueológicos y el estado inconcluso de las tumbas impiden saber los propietarios de las tumbas anexas del Valle Real. Posiblemente el estado incompleto indica que los titulares murieron antes de acabarlas, o que el periodo Amarna no duró lo suficiente, aunque parece más posible la primera opción.
De todas formas, no parece que ninguna fuese decorada, ni siquiera por el trámite de emergencia que dan los 70 días que dura el embalsamamiento, lo que puede indicar una despreocupación o una falta de recursos, posible tras el año AK14 (año 14 del reinado de Ajenatón).
La tumba real TA26
La entrada de la tumba está a nivel de suelo, en la ladera oeste del valle, para recibir la luz de Atón al amanecer, motivo éste que se ve reflejado, junto con las adoraciones del templo en multitud de escenas de la tumba.
En esta tumba aparece por primera vez el eje recto (aunque pudo ser circunstancial, ver más adelante), que será usado profusamente a posteriori por los ramesidas, y también la rampa de descenso en las escaleras que permite deslizar más fácilmente el pesado sarcófago al interior de la tumba.
Según estudios, la inclinación de la tumba es tal que el sol puede entrar por la primera escalera e iluminar la cámara mortuoria. Sin embargo, al estar el sarcófago fuera del eje, este quedaría en la sombra, por lo que aunque al principio algunos autores han comentado esta posibilidad como una intención del constructor, la posición del sarcófago hace la entrada del sol inútil, al menos por motivos místicos. Además hay que contar con el cierre y sellado de la tumba.
A continuación incorporo una descripción general de la tumba, basada en C. Aldred.
Virtualmente es un largo y vacío corredor que desciende por medio de dos abruptas escaleras (A,C), separadas por un largo e inclinado pasaje (B), de una longitud de 28 metros hacia el interior de la colina, que desemboca en una antesala que da a las paredes de la cámara funeraria. La antesala (C) está al pie de una segunda escalera y conduce a través de una puerta a un pozo de protección de unos tres metros y medio de profundidad. Los pozos se tallaban una vez que el difunto estaba instalado con su ajuar. Sin embargo, por las pruebas encontradas, en este caso se cubrió con revestimiento de bloques de caliza. Los muros de la sala donde se encuentra el pozo (D), estuvieron decorados con inscripciones, quedando solamente algunos restos de los adornos florales comunes en otras tumbas de Amarna, y de la pareja solar con Meritatón ofrendando a Atón.
La puerta de ésta sala da a la cámara funeraria (E) que fue sellada tras el enterramiento con bloques semejantes a los que cubrieron el pozo. Esto puede indicar que a posteriori, se desmontó el sello de la cámara y se usaron los bloques para cubrir el pozo y desalojar la cámara con mayor facilidad. Pudo ser obra del traslado realizado por Tutanjamón, o por ladrones.
La cámara mortuoria (E) de 10 metros cuadrados y tres metros y medio de altura, tiene una zona de cripta de 33 cm de profundidad flanqueada por dos columnas de piedra. Es aquí donde se encuentra un plinto para el sarcófago de Ajenatón. Al fondo hay la apertura de una puerta (F) que no se llegó a concluir y que podía dar paso a un pasillo para que la tumba tuviese la configuración clásica de eje doblado. Esto se ve apoyado en que la cámara dispone de dos columnas fuera de eje, lo que parece una conversión de la primera sala de pilares (que normalmente está tras el pozo) en cámara mortuoria por la supresión de las dos columnas simétricas y el rebaje de la zona de cripta. Dado que la tumba real debió de ser unas de las primeras en construirse, es extraña esta paralización de las obras, aunque más adelante se intenta explicar.
Los relieves e inscripciones tallados en los muros enlucidos de esta cámara fueron casi enteramente destruidos poco después de morir el rey. Trazos de inscripciones en las zonas altas (cerca del techo) muestran algunos rayos de Atón, y restos de los cartuchos de Atón, Ajenatón y Nefertiti. Por los pocos trazos que quedan, las escenas representadas en esta cámara hacían referencia a ofrendas a Atón y a los utensilios y ajuar del fallecido. También están representados oficiales y soldados, junto con plañideras, que dan el último adiós al rey.
Se encontraron restos del sarcófago del rey esparcidos por toda la cámara, prueba de que fue destrozado a conciencia. Según los restos encontrados, éste era de granito rosado con tapa de granito gris. En el sarcófago habían trabajadas imágenes de Nefertiti talladas en alto relieve y exhibía armar protectoras en las cuatro esquinas a modo de las diosas clásicas en los sarcófagos del Valle de los Reyes.
Otras puertas parecen haberse empezado a abrirse a los lados del pasillo central (B) que no pasaron de huecos en las paredes. Sin embargo uno de ellos si que se desarrolló, como eje anexo para la reina Tiy (esposa de Amenhotep III y madre de Ajenatón). Comenzando por un pasillo (1), y cruzando una estrecha sala (2), parece que los constructores se encontraron con un accidente del terreno que no pudieron salvar, obligándoles a rodearlo (3) y dar a este eje su peculiar forma. Finalmente, tras una antesala con banquetas (4) se llega a la que sería la cámara mortuoria de Tiy (5), dado que la última sala del eje (6) está incompleta. Aquí se encontraron los restos del sarcófago de granito rojo de Tiy, con sus cartuchos, los de Ajenatón y los de Amenhotep III.
La construcción de este eje, puede explicar la paralización del eje lateral de la tumba comentado más arriba. Si Tiy se instala en Ajetatón en el año AK12, el rey pudo impulsar la construcción del eje de su madre, ya de avanzada edad, en detrimento del suyo propio. Antes de acabar este eje muere Tiy, y a continuación Meketatón, con lo que se inicia a toda prisa la construcción de la cámara para su hija.Tras los hechos del año AK14, Ajenatón pudo conformarse con la estructura de tumba ya conseguida.
Las Cámaras Alfa, Beta y Gamma
Tratamiento especial ha de tener estas cámaras, ya que implican el entierro de Meketatón y el comienzo de la caída del periodo Amarna. Sigue existiendo mucha controversia con respecto a estas salas, tanto en su estructura, como en su decoración y hasta en los datos recogidos desde Alessandro Barsanti en las primeras exploraciones. Desgraciadamente, entre la pérdida de las primeras imágenes, y los errores cometidos en siguientes exploraciones, se ha perdido una cantidad de datos inestimable para solventar los problemas que estas salas plantean.
La propia disposición de las cámaras ya plantea un problema. Claramente insinúan un eje transversal, con un correcto comienzo de la cámara alfa. Se ha indicado que otra irregularidad del terreno (como pasó con el eje de Tiy) forzó a inclinar la cámara beta, siendo la cámara gamma una sala auxiliar a esa. Sin embargo, esa cámara auxiliar o almacén es la que guardó el cuerpo de Meketatón, y para ello fue preparada.
Otro misterio es la doble puerta que comunican las cámaras alfa y beta. En ninguna otra tumba ni de Amarna ni de Tebas aparece esa configuración, pudiéndose tratar de un reflejo religioso o simplemente artístico, aunque el panel central de cámara no parece tener excesiva importancia.
Cámara gamma
Es la cámara que mayor información contiene, ya que aún son visibles las asignaciones de los escritos de sus muros, aunque inicialmente estuviese concebida como almacén. Cuando Bouriant recogió las imágenes de sus paredes, aún estaban en buen estado de conservación. Desgraciadamente hoy en día, las cosas han cambiado y grandes secciones han desaparecido en el mercado negro, y otras están dispersas en museos.
La cámara de 3.5 m2, con uno de sus muros alargado hasta 4 m. y 1.8 m. de altura, presenta el suelo de la cámara está sin alisar ni nivelar. Parecido es el estado del techo, en el que se aprecia un trabajo basto, y apenas enlucido con yeso. Las paredes tampoco están bien niveladas siendo irregulares en los extremos, pero en este caso están finamente rematadas con yeso.
Una vez esculpidas las paredes, se les aplicó un lavado amarillo que aún hoy es visible en algunas zonas, aplicando pintura marrón rojiza sobre los cuerpos tanto de hombres como de mujeres, indicio de la dualidad sexual que floreció bajo la filosofía atoniana. Diferente al trabajo de la sala alfa en donde se esculpió en la roca, en esta cámara el trabajo está realizado completamente sobre la capa de enlucido, que tenía hasta 1.3 mm. de grosor.
También la comunicación con la sala beta estaba planeada con dos puertas de 1.54 m. de alto, pero el trabajo de la puerta Este se paralizó mostrando la estructura actual, con la citada altura y con un escalón de 42 cm. No hay plinto para el sarcófago, lo cual apoya la impresión de un acabado de emergencia de la sala.
Las escenas representadas muestran el duelo por la muerte de una princesa, nombrada como Meketatón. La primera que se encuentra es la correspondiente al muro A, en cuya representación Bouriant se descuidó de tomar nota de los jeroglíficos.
En esta imagen se aprecia la desaparición de la figura de Meketatón, tumbada originalmente en el camastro funerario, y las lamentaciones de Ajenatón y Nefertiti parcialmente mutilados. A la izquierda, dos damas del servicio de Meketaton se lamentan. Aunque Bouriant las identificó con sus hermanas, sus ropas y su edad no concuerdan con las princesas. Esta escena ocurre en una sala de palacio, marcada por el alzado de sus paredes. Hay que remarcar que las columnas que hay sobre la cama funeraria no fueron registradas por Bouriant, pero afortunadamente existe una nota de errata en su original en la que comenta la existencia de un texto en seis columnas grabado sobre la princesa con la siguiente traducción: “La hija del rey, de su cuerpo, su amada Meketa[tón], nacida de la Gran [Esposa real Nefertiti], que viva para siempre y eternamente”. Tampoco aparece registrado el texto que contenía el rectángulo, siendo lo único que se puede leer hoy en día: “El rey del Alto y Bajo Egipto, Señor de las Dos Tierras [Neferjeperu]re, hijo [del cuerpo] de Ra [Ajenatón…]”.
Un detalle que indica que la escena ocurre dentro de palacio, es la ausencia de los rayos de Atón, que aparecen en la escena al exterior registrada en el muro B.
Ya fuera de la estancia, un séquito de funcionarios y plañideras lamenta la pérdida. Al final del registro superior se aprecia la figura de un visir con su largo manto, lo que apoya la importancia de la fallecida. En el centro del registro, aparece una de las imágenes más importantes: una nodriza lleva en brazos a un recién nacido saliendo de la cámara donde yace Meketatón. La importancia de esta criatura está remarcada por las dos portadoras de abanicos, y de la misma forma, la procedencia de este grupo no deja lugar a dudas ya que desfilan en sentido contrario que el resto de los figurantes. Como detalle, una sirvienta hace una reverencia ante el recién nacido, del cual se desconoce su identidad.
Justo delante del recién nacido, hay un registro de dos columnas que debían de identificarlo, pero que desgraciadamente Bouriant no registró y ya ha desaparecido casi completamente. Existe una nota en su obra, intenta una reconstrucción del texto, pero la identidad de la criatura se ha perdido para siempre. Geoffrey Martin reconstruye el texto como: “[Nombre], nacid@ de la hija del rey, de su cuerpo, su amada, Meketatón, nacida de la Gran Esposa Real, su amada, Nefernefruatón Nefertiti, que viva por siempre en la eternidad”. Así como existen registros de Meritatón Ta-sherit y de Anjesenpaatón Ta-sherit, no existe ningún registro de ninguna Meketatón Ta-sherit, por lo que G. Martin se inclina por asignar a Tutanjamón la identidad de la criatura. Esto forzaría a que Tutanjamón ascendiese al trono a los 4 ó 5 años o a que Meketatón diese a luz a los nueve años en el caso más optimista, circunstancias ambas de muy baja probabilidad.
En la imagen superior se representan los grabados de Bouriant correspondientes al muro B y parte del muro C, siendo los mejores conservados de todo el complejo. En este muro se puede ver una escena en un exterior (seguramente un jardín de palacio) en donde está representada la princesa fallecida, o una estatua de ella en un plinto con dosel. El plinto está adornado con columnas y ornamentos florales de lotos y enredaderas y una rampa facilita el acceso al plinto y al traslado de la citada imagen de Meketatón.
La cara de la princesa ya fue dañada en la antigüedad pero aún se aprecian claramente el cono perfumado y el peinado nubio de adulta que luce. Este detalle contrasta con el peinado de Meritatón, que en esta imagen luce aún la coleta de niña, siendo de mayor edad que Meketatón. Esto puede explicarse si Meketatón se queda encinta antes que su hermana mayor por lo que apoya a fechar la escena antes del año AK15.
Esta vez el texto sobre la cabeza de la estatua es claro, y señala a Meketatón con estas palabras: “La hija del rey, de su cuerpo, su amada, Meketatón, nacida de la Gran Esposa Real Nefernefruatón Nefetiti, que viva para siempre y eternamente”.
La función de este plinto con dosel es bastante discutida ya que no se tienen referencias concretas a esta ceremonia. Han surgido varias posibilidades pero al igual que G. Martin, me inclino por la del “pabellón del nacimiento” ya que corresponde de forma muy fiel a la descripción de los pabellones construidos para los nacimientos realizada por Emma Brunner-Traut. Incluso el tipo de plantas usadas (el loto simboliza la vida y la enredadera la fertilidad y la maternidad) pueden inducir esa idea. Por lo tanto la escena muestra la estatua de Meketatón en el pabellón en donde Meketatón acaba de morir.
Ante el pabellón del nacimiento, Ajenatón, Nefertiti y sus tres hermanas mayores lamentan el fallecimiento estando la pareja real iluminados por el Atón que muestra la nomenclatura y títulos posteriores al AK9. El rey viene señalado con el título de “El rey del Alto y Bajo Egipto [Neferjeperu]re, que da vida” estando tanto sus cartuchos como los de Nefertiti borrados.
Más suerte hay con la identificación de Meritatón, Anjesenpaatón y Nefernefruatón Ta-sherit, mostrando las tres el título de “La hija del rey de su cuerpo, su amada (nombre), nacida de la Gran Esposa Real [Nefernefruatón Nefertiti], que viva por siempre y eternamente”. Hay que remarcar las ausencias de Setepenre y Nefernefrure.
A continuación, diversos personajes de la corte, servidores y funcionarios se unen a los lamentos de la familia real. En el registro superior de la izquierda, se vuelve a apreciar la figura del visir, ya vista en la imagen de la pared A.
En la continuación del muro C, se siguen viendo imágenes de lamentaciones, esta vez casi integramente de nobles de sexo masculino (identificables por el faldón). Hay gran movilidad en toda la escena, no repitiéndose ningún gesto ni ninguna postura de los personajes.
El muro D, no representado por Bouriant, también fue parcialmente destruido en la antigüedad. En él se ven reflejadas diversas piezas del ajuar funerario de la princesa. En sus representaciones se pueden reconocer diversas piezas de joyería, incluidos pendientes con cierres de “estribo”, y objetos de uso personal así como ánforas de vino. Tras analizar esta imagen, G. Martin da como posibilidad que el equipamiento funerario de personajes secundarios de la familia real era limitado (cosa que coincide con los restos encontrados), limitándose al sarcófago externo e interno, usebtis, jarros canópticos, pocos pero escogidos objetos de material precioso y jarras de vino y comida.
En esta cámara se encontraron unos pocos restos de un sarcófago de granito rojo con cubierta de granito gris y que llevaba los nombres de Ajenatón, Amenhotep III, Nefertiti, Tiy y Meritatón junto al de Meketatón, por lo que no se puede descartar que fuese el sarcófago de Meritatón, construido durante la corregencia, y apañado para ella en el último momento.
Cámara Beta
Esta cámara es de construcción muy vasta y claramente el trabajo fue abandonado antes de completarlo. Está completamente sin decorar y aunque aún conserva restos del enlucido, no llego a acabarse el trabajo. El techo, muros y suelo son muy irregulares e incluso en la parete Oeste hay suelo aún sin rebajar.
Dadas sus dimensiones (6 x 6.5 m.), muy posiblemente esta cámara estaba destinada a cámara funeraria pero dado su estado nunca se completó. La altura de la puerta Este es de 1.93 x 1 m. casi las mismas que su puerta gemela en lado Oeste. El umbral de la puerta Oeste está a nivel con el suelo, al contrario que el de la puerta Este que está 15 cm. Por encima. De la misma forma, el techo de la parte Oeste es más alto que en la parte Este.
Geoffrey Martin halló restos de vasijas en el suelo de esta cámara en 1982, pero los datos son insuficientes para saber porque se abandonó el trabajo en esta sala y sin embargo se enlució y preparó la cámara gamma.
Cámara Alfa
Esta cámara tiene aproximadamente 5.5 m2 y 3 m de altura. Todos los muros han sido rematados y decorados con relieves. Estos relieves tallados en la roca (a diferencia de los encontrados en la cámara gamma), están cubiertos con una capa de enlucido trabajada con mayor exquisitez allí en donde los escultores pararon su obra. El yeso, no obstante, no ha llegado hasta nuestros días, aunque aún se pueden distinguir restos de color, sobre todo como manchas rojas donde fueron aplicados los colores más vivos, manteniendo la el mismo color marrón rojizo en ambos sexos.
Dos largas escenas muestran a la familia real, con cinco de sus hijas (Meritatón, Meketatón, Anjesenpaatón, Nefernefruatón Ta-sherit y Nefernefrure) haciendo ofrendas a Atón (muro Este) en el patio de un templo (muro Oeste). Los otros muros se interrumpen en puertas, pero tienen relieves de aurigas en actitud de espera, aguardando a que los adoradores salgan por la puerta del templo con su escolta militar.
Otras escenas (aquí representadas) muestran al rey y a la reina en una cámara haciendo duelo por la muerte de una mujer, reina o princesa, sobre un camastro funerario. En la escena superior, los rayos de Atón entran en la habitación del palacio (representada como en la cámara gamma), pero en la escena que la sigue (inferior) los rayos de Atón ya no aparecen, significando quizás la noche de vigilia. Fuera de la habitación las plañideras y cortesanos gimen y se lanzan cenizas sobre sus cabellos. Otra vez, como en la cámara gamma, vemos un visir con su ancho manto al final del registro superior. Esta escena, como la de la cámara gamma, también ha sido interpretada como el funeral de un miembro de la familia real en el parto. Desgraciadamente, el texto que había de estar sobre el cuerpo de la fallecida en la imagen inferior, desapareció ya en la antigüedad por lo que se abre la posibilidad de que ambas cámaras representen muertes de diferentes personajes.
Una característica peculiar de los relieves es que algunas de las figuras han vuelto a ser esculpidas para mitigar el estilo Amarna de los primeros años y bien ejemplificado en el modelo encontrado en el eje de Tiy. Las figuras de algunas princesas también han sido esculpidas en este enlucido, y concretamente la de Nefernefrure fue eliminada, aunque no lo fue su nombre. Esta rectificación de los estilos explica las diferencias de representación de las figuras, sobre todo las de Ajenatón y Nefertiti, que se dan entre esta cámara y la cámara gamma. Las imágenes de la cámara gamma son mucho más elaboradas, lo que se puede explica porque están trabajadas sobre yeso en lugar de sobre piedra, que es mucho más rápido y sencillo. Sin embargo, esto no explica detalles como el que en las imágenes del duelo de la cámara alfa, la figura de Nefertiti es marcadamente mayor que la de Ajenatón.
En ambos casos, la mujer muere en el parto ya que volvemos a ver a una niñera llevándose a un recién nacido de la habitación (imagen superior), aunque esta vez seguida de una sola porta-abanicos y con el detalle de que en esta imagen no está amamantando al niña/o.
Si consideramos que en ambos casos se representa la muerte de Meketatón, la historia que nos cuentan las imágenes podría ser la siguiente: Por la mañana fallece Meketatón de parto, encontrándose un visir en la capital (imagen superior, cámara alfa). Por la noche, se realiza la vigilia del cuerpo de la princesa (imagen inferior, cámara alfa), continuando la escena de vigilia en la cámara gamma con la alimentación del niñ@ y su significado de supervivencia. A la mañana siguiente, ya con la familia reunida, se celebran las ofrendas en el pabellón del nacimiento (ya que muere de parto) en el exterior para que los nobles y cortesanos expresen su luto.
Las imágenes de adoración a Atón de la cámara alfa se pueden entender como simples reflejos de la vida de Meketatón y su devoción y la de la familia real a Atón.
En cuanto a la historia de la construcción del complejo de Meketatón, es más difícil justificarlo en un plazo de 70 días. Creo que hay que partir con que la cámara alfa ya estuviese construida como inicio de un eje para otro personaje (Kiya?). Al momento de fallecer Meketatón se inician rápidamente las obras de ampliación de este eje, planeando la cámara beta como cámara mortuoria y la gamma como almacén. Para ganar tiempo, se inicia la obra de la sala beta por su pared Este y así poder trabajar en paralelo el almacén, para lo que se excavan dos puertas que faciliten la circulación de personal y escombros. Mientras, se esculpen las imágenes de la cámara alfa, pero dadas las dificultades de acabado de la cámara beta y ya con el tiempo casi extinguido, se decide enlucir los muros de la cámara gamma para un trabajo más rápido y usarla como cámara mortuoria.
Aparte de las imágenes mencionadas, existe una jamás copiada por Bouriant en la que se aprecia un largo y estilizado ramo, manteniendo aún trazos de colores marrón rojizo y verde en las flores, acercándose al dintel de la cámara beta.
Otro punto importante de esta cámara es la existencia de cuatro nichos u oquedades talladas, después de finalizada la decoración, para la recepción de los “ladrillos mágicos”. Algunos de ellos, hechos de arcilla cocida e incluyendo diversos amuletos, llevaban inscripciones del capítulo 151 de El Libro de los Muertos, al que en este periodo se consideraba protector del difunto contra los intrusos. En las tumbas reales, estos ladrillos estaban por lo general sellados en la hornacina abierta en los muros; pero no hay ninguna evidencia sobre un tratamiento especial en los pocos casos en las que han sido talladas en las tumbas privadas (C. Aldred). Este hecho lleva a pensar que la cámara alfa fue reutilizada como sepulcro a posteriori, ya que en caso contrario, la decoración hubiese respetado los nichos para los ladrillos. Es aquí donde se podría haber realizado el enterramiento de Kiya (esta cámara pudo ser el inicio de un eje para ella) hacia el año AK16, ya que de esta forma se explicaría de forma más sencilla la aparición de su ajuar en la KV55.
Principales objetos hallados en la TA26
- Fragmento de vasija (diorita) de Kefrén.
- Fragmento de vasija (diorita) de Amenhotep III.
- Fragmento de vasija (diorita) de Tutmés III.
- Sarcófago (granito rosa) de Ajenatón.
- Placas metálicas del paño mortuorio (oro, bronce) de Ajenatón.
- Cofre de Cánopes (calcita) de Ajenatón.
- Andas de león (caliza) de Ajenatón.
- Bloques de embalsamamiento (caliza) de Ajenatón.
- Fragmento de mobiliario? (madera) de Ajenatón.
- Cajas y cofres diversos (calcita, fayenza) de Ajenatón.
- Ushebtis (cuarcita, arenisca, granito, caliza, calcita, fayenza) de Ajenatón.
- Utensilios de Ushebtis (fayenza) de Ajenatón.
- Barca en miniatura (madera) de Ajenatón.
- Miniatura de escultor (caliza) de Ajenatón.
- Estela (caliza) de Ajenatón.
- Fragmentos de estatuas (calcita, caliza) de Ajenatón.
- Cabezas de ureos (fayenza) de Ajenatón.
- Incrustaciones (calcita, vidrio) de Ajenatón.
- Vasija (diorita, caliza, calcita, fayenza, cerámica) de Ajenatón.
- Rótulos de Jarras (cerámica) de Ajenatón.
- Sello de jarra (barro) de Ajenatón.
- Ostraca (caliza) de Ajenatón.
- Joyas (oro, cornalina, turquesa, cuarzo, esteatita, vidrio, fayenza) de Ajenatón.
- Palo de arrojar (fayenza) de Ajenatón.
- Almirez (dolerita) de Ajenatón.
- Cuchillo (silex) de Ajenatón.
- Tejido de Ajenatón.
- Sarcófago (granito rojo) de Tiy.
- Sarcófago (granito rojo) de Meketatón.
- ¿Restos humanos? Intrusos.
- Tejidos intrusos.
- Joyas intrusas.
Bibliografía
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