Nefertari y su tumba en el Valle de las Reinas. Método de trabajo y descripción iconográfica

Índice. Nefertari y su tumba en al Valle de las Reinas

3. Método de trabajo y descripción iconográfica

Imagen 1. Relieve en sala del sarcófago

Imagen 1. Relieve en sala del sarcófago

 Método de trabajo

La piedra original del valle es de muy mala calidad, por lo que la aplicación de técnicas de relieve (ver imagen 1 para apreciar los relieves) directamente sobre ella habría sido desastrosa. La solución fue recubrir las paredes con una o varias capas de estuco, obteniendo una superficie lisa sobre la que realizar, de forma sencilla y efectiva, las siguientes fases de decoración. Existen rastros de huellas, lo que nos hace suponer que, al menos la primera capa, tuvo que ser aplicada directamente con las manos, consiguiendo así que el compuesto penetrara en todas las grietas; dependiendo de la rugosidad de la superficie original se varió el espesor, desde pocos milímetros, a la entrada de la tumba, hasta el centímetro que puede observarse en algunas zonas, sobre todo en la sala inferior, donde la piedra caliza es más quebradiza. Tras la primera fase de enlucido se aplicó una segunda capa, ya mucho más fina, que componía la superficie final sobre la que se realizaron los relieves. En algunas zonas se observa un tercer nivel, aplicado en áreas en las que la segunda capa se resquebrajó o no fue suficiente para allanar por completo la superficie. Pueden observarse, además, paredes con evidencias de agrietamientos anteriores a la fase de pintura, que no se restauraron y en las que aún hoy quedan restos de pintura en el interior de las grietas. En las salas adyacentes a la cámara del sarcófago hay incluso imágenes abandonadas o menos trabajadas, posiblemente debido a la dificultad que suponía trabajar en ellas (Véase la imagen 2).

Imagen 2. Imagen en pequeña oquedad para los vasos canopos en la cámara del sarcófago

Imagen 2. Imagen en pequeña oquedad para los vasos canopos en la cámara del sarcófago

Una vez aplicada la última capa de estuco se procedía a realizar el relieve. A lo largo de la historia de Egipto se desarrollaron diferentes técnicas, ya presentes en época predinástica, con unos resultados asombrosos en trabajos en piedra. El caso de los relieves de la tumba de Nefertari destaca porque el proceso se empleó tanto en imágenes de importante carácter religioso como en detalles menos trascendentes, algo menos común en la decoración de los hipogeos.

La tercera y última fase de la decoración era la pintura. El método clásico consistía en trazar unos esbozos de las imágenes, en color rojo, sobre los que luego se realizaban retoques en negro. No tenemos la certeza de que esta misma técnica se emplease en toda la tumba, aunque en algunas zonas del corredor de la cámara del sarcófago si hay evidencias de su uso. Sabemos que sobre el estuco se aplicó una capa de pintura blanca que reviste por completo los muros. Después, probablemente, se esbozaron unos relieves iniciales sobre los que se comenzó a trabajar (ver imagen 3 de jeroglíficos inacabados). Cualquier imperfección de estos primeros esbozos o cualquier desviación respecto al relieve previsto pudo ser corregida en las siguientes fases de pintura. Por último, las manchas y errores de trazado se corrigieron aplicando una nueva capa de pintura blanca o remarcando los bordes.

Imagen 3. Jeroglíficos inacabados

Imagen 3. Jeroglíficos inacabados

Los artesanos, encargados de la construcción y decoración de las tumbas reales, trabajaban en cadena, preparando las paredes, estucándolas si era necesario, esbozando los dibujos, pintando o retocando los detalles finales, … En el caso de la tumba de Nefertari sabemos, además, que existían dos grupos de trabajadores. En un nicho del muro oeste de la antecámara existen dos inscripciones en hierático, grabadas en la pared izquierda interior, directamente sobre la roca original y que han aparecido al desprenderse la capa de revestimiento. Se trata de un registro del reparto del estuco, por el que conocemos esta división entre trabajadores del lado izquierdo y del lado derecho. Posiblemente este es el motivo de una clara diferencia en los resultados finales y aunque algunas imágenes llaman la atención por su grado de elaboración otras parecen ejecutadas rápidamente o, al menos, por un artesano o una cuadrilla menos cuidadosa.

Descripción iconográfica

La decoración de la tumba cubría la totalidad de paredes y techos, describiendo algunas de las etapas más representativas del largo viaje por el Más Allá. Podemos dividir la iconografía en dos zonas muy claras, correspondientes a los dos niveles excavados. La planta superior (A, B y C) está destinada al inicio de la travesía de la reina en su nueva existencia. Se presenta con sus nombres y títulos a diferentes dioses que la reciben y ante los que realiza las ofrendas necesarias para ganarse su protección, sin la cual no podría abordar su travesía por el reino de Osiris, representado en el nivel inferior (cámara del sarcófago E y pilares). Es en este segundo nivel donde la gran esposa real debe enfrentarse a todas las dificultades que se le presenten en su recorrido por el nuevo reino al que pertenece.

Como en el resto de tumbas reales el tema predominante es de marcado carácter funerario y religioso. No existen representaciones de la vida cotidiana y no hay referencias a familiares del difunto, pero los textos son diferentes a los grabados en las tumbas de reyes, vinculados explícitamente al futuro del rey en el Más Allá. Aquí, como en las tumbas de nobles y particulares, encontramos extractos del Libro de los Muertos o Libro de la Salida al Día, como era conocido en el antiguo Egipto, compuesto de fórmulas evolucionadas de los antiguos Textos de las Pirámides y de Textos de los Sarcófagos. En cualquiera de sus versiones y estados, las fórmulas tenían dos objetivos fundamentales: dar a conocer al difunto el mundo de su nueva existencia, protegiéndole contra las dificultades que encontraría, y conseguir su transformación en Osiris. Todo egipcio deseaba llegar al reino de Osiris y transformarse en un Osiris, estar en su séquito como un ser justificado, pero también acompañar a Ra en su recorrido y transfigurarse en él. Los dos dioses tienen la misma importancia en los textos y, como veremos, una de las imágenes más bellas de la tumba escenifica perfectamente esta fusión de ambas divinidades. Los extractos de los capítulos del Libro de los Muertos corresponden a los capítulos 17 (Sala A muro oeste), 94 (Sala C muro norte) 144 (sala E muro oeste), 146 (Sala E muro este) y 148 (Sala C muro sur).

Imagen 4. El viaje ritual de la reina

Imagen 4. El viaje ritual de la reina

En la imagen 4 se representa el viaje ritual de la reina a través de la tumba. El texto que reproducimos está basado en el que aparece en De Leblanc, Christian y Silioti, Alberto. Nefertari e la valle delle Regine. Giunti Gruppo Editoriale, Firenza, 1993

De manera similar a la tumba de Jaemuaset, también en este caso la tumba representa un camino ritual seguido por la reina que accede al mundo subterráneo por la escalera interior. Aquí, en la sala del sarcófago, después de pasar las puertas descritas en los capítulos 144 y 146 del Libro de los Muertos, entró en el reino de Osiris donde tuvo lugar la gestación que procede a su renacimiento. Luego, siguiendo el camino en sentido contrario, la reina triunfante ya sobre la muerte (triunfo que aparece ilustrado por los capítulos 94 y 148 representados en el primer anexo lateral) llevó a cabo su transfiguración y su solarización en la antecámara, como lo evidencia el capítulo 17 y, confundida con Ra, pudo ascender al cielo”

Imagen 5. Techo astronómico en la sala del sarcófago

Imagen 5. Techo astronómico en la sala del sarcófago

El techo de la tumba está decorado con estrellas de cinco puntas de color amarillo sobre fondo azul oscuro, una decoración típica de las tumbas reales, relacionada con el destino celestial del difunto. Si lo observamos detenidamente podemos distinguir la falta de uniformidad de la superficie. El método de preparación fue, en el caso de los techos, diferente al empleado en las paredes. La aplicación de demasiado estuco, sin duda, habría provocado desprendimientos de la pintura o como mínimo resquebrajamientos, que habrían llevado a la pérdida total de la decoración. Por eso se utilizó una única capa de enlucido, que no fue suficiente para alisar por completo la superficie. El resultado general está muy lejos de llegar al nivel de decoración del resto del hipogeo. Pero además se aprecia que el trazado es irregular. Para obtener el color no se mezclaron los pigmentos, sino que se aplicó una primera capa de negro y sobre ésta una de color azul, que no recubre totalmente la superficie y mientras en algunas zonas si oculta el negro inicial en otras lo deja al descubierto y de ahí la variación de tonalidad que se observa. Las estrellas se colocaron en hileras mediante unas líneas de guía, de color blanco, cuyos rastros aún hoy se pueden apreciar.

 

2. Estructura de la tumba

Índice

4. Antesala, muros sur y oeste

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Descripción y origen de las imágenes.

Imagen 1, detalle de la calidad de los relieves, en cámara del sarcófago –

https://www.flickr.com/photos/manna4u/with/34032281656/

Imagen 2, sala lateral (F), muro oeste de la cámara del sarcófago (E) e imagen 3, detalle de pintura con jeroglíficos no acabados en muro oeste de la cámara del sarcófago (E)- De McDonald, John K. 1996. House of Eternity: The Tomb of Nefertari. Conservation and Cultural Heritage. Los Angeles, CA: Getty Conservation Institute and J. Paul Getty Museum

Imagen 4, representación del viaje ritual del alma de la reina por la tumba – De Leblanc, Christian y Silioti, Alberto. Nefertari e la valle delle Regine. Giunti Gruppo Editoriale, Firenza, 1993

Imagen 5, techo astronómico – Araldo di Luca, National Geographic, https://historia.nationalgeographic.com.es/a/tumba-reina-nefertari_9678

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