La “isla de los jubileos” era un centro administrativo que con toda probabilidad, se quedaría desierto de populacho y funcionarios al llegar la noche.
1-Casa Principal Servidor Atón | 10– Jardín Harén Norte | 19– Talleres |
2– Santuario | 11– Jardín Harén Sur | 20– Taberna |
3– Estela | 12– Gran Sala Columnada | 21– Cuarteles Militares |
4– Patio de Matanzas | 13– Mansión de Atón | 22– Cuartel Policia |
5– Gem pa Atón | 14– Santuario | 23– Residencia Real |
6– Mesas de Ofrendas | 15– Almacén Servicio de Atón | 24– Puente |
7– Casa de Regocijo | 16– Archivos | 25– Capilla Estatua |
8– Panadería | 17– Casa de la Vida | |
9– Almacenes con provisiones | 18– Oficinas de Escribas |
El gran palacio
Decoración General:
Todas las construcciones de piedra han sido asaltadas en la antiguedad y sólo astillas y restos despuntan mostrando su presencia, pero Petrié recuperó suficientes evidencias como para revelar que el Gran Palacio Oficial (Palacio) fue construido con una concepción opulenta. Se emplearon, además de piedras de colores, loza y cristal para lo que en los primeros tiempos debieron ser meros muros de ladrillos. Las columnas con capitel Papiriforme Cerrado tienen detalles realizados en galones vidriados rojos y azules que se insertan entre los nervios de la piedra sobredorada, el efecto total es similara la joyería con aplicaciones a una escala inmensa; aunque en los lugares donde la luz era mortecina la pintura era restringida, en atención a la rapidez y economía. Jeroglíficos cortados en cuarzo rojo y caliza, granito negro y obsidiana, caliza blanca y vidrios de colores, se incrustaban en las piedras haciendo contrastes de color. Además de las inscripciones y de las características decorativas insertadas en los blancos muros de caliza, también se utilizaban azulejos vidriados, pinturas con plantas y flores, peces nadando en los estanques, y otras mutaciones a los diseños cerámicos que nos son conocidas por los murales y pavimentos de la época. En efecto, suelos decorados, acabados con barnices claros, se encontraron en las estancias del harén de palacio. Ahora sólo quedan fragmentos en el Museo de El Cairo.
Estructura:
El Gran Palacio se extiende a lo largo de la avenida y comprende, de Norte a Sur, una serie de dependencias (A), el harén (B), justo frente al punto que atraviesa la avenida el palacio propiamente dicho (C), después los almacenes (D) y la sala de coronación (E), siéndo ésta última una sala con 544 columnas (12) añadida por Smenjkare.. Las dependencias incluyen casas para los servidores, patios y almacenes comunicados por un pasillo con los dos harenes, situados a ambos lados de un patio, al que se accede tanto desde la calle como desde el gran patio con estatuas colosales del Rey y de la Reina que da acceso al palacio propiamente dicho.
El Harén Norte (10) está organizado, como una casa tradicional, en tomo a un jardín adornado con un estanque y treinta habitaciones con decoración nilótica que evoca la fauna y la flora de los pantanos del Delta. Un patio lo separa de los alojamientos de los servidores, situados al Norte.
Al Sur pequeños apartamentos rodean un vestíbulo central al que se accede desde el jardín a través de una sala hipóstila. Al otro lado del corredor, el harén del Sur presenta una disposición semejante, aunque orientada perpendicularmente. Cada uno de estos dos conjuntos se asemeja a la casa privada, replegada sobre sí misma y alejada de las vías de paso para preservar así la intimidad de sus ocupantes. La parte situada más al Sur del palacio está constituida de numerosas salas hipóstilas, la más grande de las cuales da acceso a la sala del trono.
Perpendicularmente a esta serie de edificios y en el eje del puente (24) que atraviesa la avenida se levanta la zona central del palacio. En realidad, es un lugar de paso entre el gran patio y la sala del trono, entre el río y la residencia del otro lado de la calle. En el centro, un patio sirve como distribuidor mediante un pabellón de acogida al Norte y rampas hacia los otros lados, que conducen a dos patios simétricos por la parte del río, y a un vestíbulo central al Sur, por la parte de la residencia. El vestíbulo da acceso a dos peristilos paralelos a los patios, en el centro de los cuales debía de haber una estatua del Rey o bien un altar, y asimismo comunica con la sala del trono al Sur.
La sagaz búsqueda de Petrie de los establos y basureros del Gran Palacio, dió su fruto cuando los halló a unos doscientos metros al suroeste de la Mansión de Atón. Des este modo se recuperó gran cantidad de piezas de pequeño formato, pero de las cuales se pudo extraer gran cantidad de información. Multiples restos de escarabeos, sellos de cerámica rotos que formaban parte de anillos y elementos de joyería de vestidos y amuletos, que llevan la mayor parte de ellos nombres de reyes y reinas, trozos de ánforas etiquetados con su procedencia y hasta su fecha y que en conjunto que sacan a la luz las actividades de la realeza de Amarna. Seis fragmentos escritos de jarras de vino, muestran que el reino de Akjenatón no fué más allá de 17-18 años, que Smenjkare reinó un máximo de 3-4 años, y que no reinaron reyes en Ajenatón más allá de Tutanjamón.
La residencia real (23)
Atravesando el puente (24), el Rey podía acceder a su Residencia Real pasando delante del apartamento del conserje. La disposición de esta última es un poco diferente a la del harén, pero procede de la misma idea. En el centro, un jardín da acceso, al este, a los almacenes y, al Sur, a las zonas de habitaciones.
La Residencia Real, construida en ladrillo, ofreció a Petrie uno de sus tesoros. Una imagen conservada en el Museo Ashmolean de Oxford en donde aparece la familia solar al completo.
Las de los servidores están separadas de las de los señores, con las que sólo se comunican por una puerta de servicio.
Las dependencias reales no se comunican con las salas de recepción. Aquéllas comprenden un vestíbulo y una gran sala, cuyo techo está sostenido por grandes columnas. Esta sala comunica con la capilla familiar y las dependencias privadas. Los apartamentos de las princesas están situados aparte.
El gran templo de Atón (5)
El Per-Atón, enorme estructura de 3/4 de Kilómetro de longitud por 1/4 de ancho iniciada en ladrillos y reestructurada a posteriori en piedra. Incluye dentro de sus murallas, el propio templo, construcciones anexas (ver plano), avenidas, y un santuario en el límite oriental.
El Gran Templo de Atón, es de clásico tipo solar, osea, está descubierto para que los rayos de Atón pouedan llegar a los que entran en su recinto.
El complejo constaba de dos lugares principales: el Gema-Atón (o Gem-pa-Atón) (5) en el extremo Occidental y el Santuario (2) en el Oriental. Este último, constaba de dos patios y se consideraba el sancto sanctorum. Según la opinión de Kemp, esta estructura debía de albergar más recintos que no llegaron a concluirse.
El Santuario constaba de dos patios. El antepatio rectangular estaba dotado de dos paños de muro exteriores con salas laterales porticadas con columnas y un altar central sobreelevado. Entre las columnas habían grupos escultóricos de Ajenatón y de Nefertiti. Una rampa conducía a una puerta de acceso y a la terraza situada detrás de ella, en la que se encontraba el segundo patio, bordeado por capillas descubiertas. En el centro se elevaba sobre un escaño el tabernáculo abierto de Atón, que contenía el elemento sagrado del templo, la piedra Ben-Ben, losa de poiedra con el borde superior redondeado. Este símbolo enlaza directamente la teología de Atón con la Heliopolitana. También en ese patio se encontraban estatuas de la pareja real.
El Gema Atón (5) es un edificio de 210×32 metros de planta que estaba dividido en dos secciones que consistían en una sucesión de patios abiertos con portadas de acceso.
La entrada a este edificio estaba formada por un gran pílono detrás del cual se abría un antepatio, a cuyo extremo se encontraba la gran sala porticada con columnas con un corredor descubierto en su centro, delante de cuya fachada se levantaban altos mástiles de oriflamas. Esta primeraq sección era La Casa del Regocijo. A diferencia de los templos egipcios corrientes, que tenían un patio descubierto al inicio seguido de unas salas techadas, este edificio hacia invertir la secuencia del templo y le hacía comenzar con una sala hipóstila. Detrás se extendían dos gigantescos patios con 224 altares de ofrendas cada uno. Este elevado número de altares, pudo debilitar la economía de Ajetatón influyendo en el desarrollo de los echos del periodo Amarna. La parte posterior estaba distribuida más densamente, y era la verdadera Gem pa Atón. Aquí la zona de acceso era un antepatio con una sala hipóstila a la que seguía otro patio más pequeño con altares de ofrendas. Los dos últimos patios estaban rodeados por capillas abiertas y en cada uno de sus centros, se hallaba un altar sobreelevado.
Las primeras excavaciones las realizó Petrie, con ayuda de Howar Carter, sin encontrar más que un par de estelas de cuarzo. Afortunadamente, en una exploración de un montón de desperdicios fuera, junto al muro Sur, desenterró partes de al menos setenta estatuas de caliza dura del rey y la reina. Desgraciadamente, estos restos están mayoritariamente dispersados en colecciones particulares aunque una importante cantidad de restos están en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Según C. Aldred, el diseño de esas estatuas sigue el ejemplo de las estatuas que flanqueaban las Estelas Fronterizas y eran mostradas como si se apoyaran en columnatas o flanqueando el santuario como se describe más arriba y como muestran las tumbas de Huy y Amosis.
Entre los fragmentos recuperados por Carter había relieves que Petrie publicó como partes de las estelas. Algunos de estos están en divididos entre los museos Metropolitano y de Brooklyn, y han sido cuidadosamente estudiados por John D. Cooney y W. Kelly Simpson que han demostrado el hecho de que proceden de las balaustradas de los lugares de ofrendas del interior del Santuario (2). Las losas en cuestión han sido trabajadas por ambas caras con escenas íntimas de la familia real haciendo ofrendas a Atón, y trabajadas con el estilo de los primeros años de reinado.
La mansión de Atón (13)
Al Sur de la Residencia (23) se alzan las ruinas de la Mansión de Atón (Pahut-Atón), o Capilla Real, mencionado en una estela entre los edificios que el rey deseaba erigir en Ajetatón.
El muro de entrada contiene un pilón con canales verticales para la recepción de cuatro grandes astas de banderas de cedro que está sustancialmente intacto; pero el trabajo de piedra del interior ha desaparecido, exceptuando unos pocos fragmentos.
Estaba rodeado por una muralla con torreones salientes a modo de bastiones, y constaba de tres patios con pílonos de entrada y un sancta sanctorum en dos secciones, similar al del Gran Templo. Aunque la construcción fue concebida como un lugar de culto a Atón, el eje del mismo, que está orientado al valle en el que se encuentra la tumba real de Ajenatón (TA26), y su aspecto fortificado debido a la muralla que lo circunda -que presentan también algunos templos funerarios tebanos- hacen pensar en una función adicional como templo funerario dedicado al rey (su Mansión de Millones de Años). La presencia también de un pequeño edificio, probablemente consistente en un vestidor y una ventana de aparición, otorga cierto peso a esta idea, pues esta estructura era un elemento fundamental en los templos funerarios de Tebas. Además estyá el propio término de “Mansión” que aunque no de forma exclusiva, era la nomenclatura de los templos funerarios en el Imperio Nuevo. El hecho de que sea de Atón, no ha de desviar la mirada de su propietario, ya que Ajenatón tenía la dualidad rey/dios y por tanto se le consideraba el Atón viviente.
La reciente revisión de partes de este templo ha puesto de manifiesto con gran claridad de que manera fue objeto de mejoras durante el período Amarna. En un principio estaba el “toldo”, que tal vez fue el primer lugar de Amarna en el que Ajenatón pudo adorar de la manera adecuada a Atón. Posteriormente se demolió hasta sus cimientos, probablemente para reemplazarlo por el santuario de piedra sitruado más al fondo (14). Sólo entonces se construyeron los pílonos, y hubo que esperar al reinado de Smenjkare para poder encontrar los albañiles que empezasen el proceso de adornar con piedra la entrada principal.
Dada su situación, este templo menor podía ser el lugar en donde el rey hiciese sus celebraciones de culto más privadas.
Centro administrativo (16, 17 y 18)
Todas las construcciones oficiales han sido objeto de rapiña por parte de los ladrones de piedras, y los excavadores modernos han debido de excavar sus plantas basándose en las evidencias que quedaban, en las señales sobre el yeso inicial, sellando con precintos la totalidad del área que estaba siendo excavada bastante más allá del nivel del suelo desaparecido. Cuando todos estos vestigios han sido destruidos, debían depender de las depresiones que quedaban en la arena virgen donde había cimientos de muros de piedra, columnas y podios que desaparecieron.
Y justo de manos de una campesina nos llegó el descubrimiento más sorprendente de esa zona central. La Cartas de Amarna, que en un número de 340 tablillas escritas en Acadio diplomáticonos han permitido entrever el estado de la política exterior de Egipto y los problemas fronterizos contemporáneos. Desgraciadamente, un número mucho mayor de tablillas ha desaparecido, aunque no es lícito culpar de esto a los campesinos de los alrrededores, ya que posiblemente fueron destruidas en la antigüedad.
Estas cartas, halladas en el edificio de los Archivos (16), aún están en proceso de traducción cuya elevada dificultad, por los giros en el lenguaje utilizados, han retrasado el trabajo desde su fecha de descubrimiento en 1887(?).
Capilla de la estatua del Rey
El culto a la efigie del monarca formaba parte desde antiguo de la ideología del Estado Egipcio. En Amarna, la existencia de este templo exclusivamente dedicado a este culto, muestra hasta donde podía llegar este tipo de adoración. En el resto de Egipto, se aprovechaban los templos a los dioses para incluir este culto. La exsitencia de este edificio totalmente dedicado a la figura del rey es, según mi opinión, una muestra de hasta donde llegó la centralización religiosa en la figura de Ajenatón en el periodo Amarna.
Estaba construido de adobes y poseía algunos elementos del diseño tradicional de los templos: un patio anterior descubierto (con árboles) y salas provistas de columnas, una mayor que la otra; todas las dependencias estaban distribuidas de modo simétrico alrededor de un eje central. En el centro de la sala interior se colocó un santuario de madera con escenas de Atón y la familia real labradas y pintadas. Una inscripción alude a “la gran estatua que el rey mandó hacer”, la cual probablemente iba dentro de un altar. También se encontraron aquí fragmentos de tallas y una pequeña esfinge de madera, así como numerosas cuentas y colgantes. Una característica rara del edificio es el presunto dormitorio contiguo a la sala de la estatua. Tan solo podemos hacer cábalas respecto a la naturaleza del culto, si bien por la localización del edificio y su carencia de pretensiones pudo tratarse de un centro bajo los auspicios de un particular.
Suministros (8,9)
El gran numero de ofrendas diarias en el Gran Templo de Atón, y la ceremonia de entrega de recompensas en la ventana de las apariciones (que no sólo era oro, sino que también constaba de provisiones), obligó a diseñar un sistema de suministro ágil y bien posicionado para facilitar la circulación de material. Espor eso que los almacenes se encuentran justo entre el Gran Templo de Atón y el Gran Palacio.
Almacenes con Provisiones (9):
Servían para guardar los productos que se distribuían a modo de raciones a los funcionarios del faraón. Una parte, puede que todo, debió de ser un granero. Nos permite decirlo la presencia de unos compartimentos, hechos de ladrillos y destinados al almacenaje de grano, reproducidos fielmente en la tumba de Mahu, completándose la escena con un gracioso problema burocrático que da una idea del funcionamiento del Almacén.
La superficie de este granero es de unos 2.000 m2, y podía almacenar grano para varios miles de personas.
Panadería (8):
Constaba de una larga hilera de cámaras estrechas y paralelas, junto al Gran Templo de Atón. Su proximidad al Almacén (9) facilitaba el suministro del grano y de los panes manufacturados en un sentido y en otro.
Cada cámara era un módulo de cocción del pan independiente, y que contenía uno o más hornos circulares del clásico diseño doméstico al fondo. Al lado de las paredes había varios contenedores de ladrillo. El total de cámaras de esta panadería (Ajetatón tenía dos) superaba el centenar, lo que podía deslucir la vista del Gran Templo debido al humo de sus hornos.
Lo que acontecía en su interior está documentado en uno de los sillares de Hermópolis. En él se aprecian dos de estas cámaras de techo abobedado y un hombre trabajando en cada una de ellas. Tras uno de ellos, se ven amontonadas hogazas redondas y aplanadas en una mesa. Detrás del otro, y también sobre una mesa, se pueden apreciar los moldes para cocer el pan. Los restos de estos moldes, se encuentran a centenares en las cámaras y en un abocador tras la panadería.
Es curioso, que la organización de una panadería de producción en masa como es esta, no tenga un diseño de los hornos con mayores prestaciones. Se limitaron a usar el horno clásico, pero en mayor número y con más personal. Cada horno estaba trabajado por un equipo que dependía de un supervisor, y esos supervisores de un funcionario de la panadería (seguramente el alcalde – Neferjeperuhersejeper-, como en Menfis).
Miguel Ángel Díaz
Noviembre de 2000