La familia egipcia

Historia

Cristina Carracedo – Abril de 2000

La familia egipcia era muy similar a la nuestra, aunque solían ser más numerosas. Por lo general se casaban jóvenes y tenían muchos hijos, pues la mortalidad infantil era muy elevada y los hijos significaban riqueza.

Un hombre importante podía tener varias esposas, pero la primera esposa era la compañera del marido. Se ocupaba de dirigir la casa y era dueña de sus enseres. En estos casos, no tenían mucho trabajo ya que disponían de criadas que además le ayudaban a vestirse, maquillarse y peinarse. Los matrimonios entre ricos solían ser de conveniencia; pero la mayoría de los matrimonios convencionales se basaban en el amor y el respeto. Así, en las representaciones que se han encontrado, suelen aparecer abrazados.

Familia de clase media: Seneb con su esposa y sus dos hijos

Familia de clase media: Seneb con su esposa y sus dos hijos

Tener muchos niños era muy importante para los egipcios. Cuando nacía un niño se recibía con gran alegría. Y era la madre la que se encargaba de la educación de los hijos.
A los varones se les solía poner el nombre de los abuelos y aprendían la profesión del padre. Algunos continuaban viviendo en la casa de sus padres después de casarse.

Las familias más ricas enviaban a sus hijos a la escuela a aprender escritura jeroglífica y matemáticas, desde muy pequeños, con unos 5 ó 6 años, para convertirse en escribas, arquitectos o jueces.

Las niñas aprendían labores domésticas; incluso música y danza. Y permanecían en el hogar hasta que se casaban. Pero en una casa egipcia también vivían abuelos, tíos, primos… El cabeza de familia se hacía cargo de todos, y a su manera, cada cual era útil en la casa.

Inhirkha con su esposa, su hijo y sus nietos

Inhirkha con su esposa, su hijo y sus nietos. Era un capataz que trabajaba en la construcción de la tumba del faraón. Pese a ser abuelo, se le muestra en la flor de la vida. Está rodeado de sus nietos, que juegan con pájaros domésticos junto a su silla. Aunque se trate de una pintura funeraria representa una feliz escena de vida doméstica. (Los egipcios solían pintar las figuras de los niños proporcionalmente más pequeñas que las de adultos).

Las familias egipcias solían tener animales domésticos como mascotas: pájaros, monos, perros y gatos.

Las casas de los campesinos no tenían apenas comodidades y eran agrupadas en pueblos. Los muros se hacían de ladrillo de adobe (barro y paja) con pequeñas ventanas para impedir que entrar el calor en su interior. Su mobiliario era sencillo, formado por taburetes, mesas, camas, arcones para guardar su ropa. Los niños solían dormir sobre esteras en el suelo.

Muchas casas tenían una terraza en el tejado siendo el lugar preferido de sus ocupantes, donde solían reunirse al atardecer. Los egipcios más ricos, sin embargo, vivían en mansiones confortables, rodeadas de jardines con estanques, árboles, flores aromáticas y parras. En su interior decoraban sus paredes de colores vivos. Las casas de las ciudades, sin embargo, tenían dos o tres pisos, y accedían directamente a las estrechas y polvorientas calles. Por eso preferían vivir en el campo.

Maqueta de casa modesta

Maqueta de casa modesta

Todo esto lo sabemos por la información obtenida de las pinturas y maquetas encontradas en las tumbas, y por las aportaciones de excavaciones arqueológicas.

En el hogar de los egipcios solían tener un pequeño altar con un dios doméstico, al que adoraban cada día. El dios Bes fue un dios muy popular durante el Imperio Nuevo.

Bes, considerado como un dios amable y feliz que velaba por el hogar y la familia egipcia

Bes, considerado como un dios amable y feliz que velaba por el hogar y la familia egipcia

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