Templo de Medinet Habu – Galería de imágenes

Tebas occidental

El templo funerario de Rameses III (dinastía XX), conocido en la actualidad como templo de Medinet Habu (la ciudad de Habu) o Dyamet en la antigüedad, es un buen ejemplo de la arquitectura del Imperio Nuevo. Tomó como modelo el templo funerario de Rameses II, el Rameseo, y lo engrandeció. Es el que mejor se conserva en la zona de Tebas y todavía mantiene mucha policromía.

El templo está emplazado en una colina, al sur de los templos de Ay y Horemheb. Este lugar, considerado uno de los montículos primigenios en los que tuvo lugar la creación (se decía que allí fueron enterrados los miembros de la Ogdóada), había sido ya elegido anteriormente por Hatshepsut y Tutmosis III para construir un pequeño recinto de culto al dios Amón, en dos de sus formas primordiales, las serpientes Kemataef y su hijo Irto. Era una de las paradas durante la celebración de la Bella Fiesta del Valle.

El templo ocupa una superficie de unos 7.000 m2 y fue diseñado por los arquitectos Amenemose y Pairy, comenzando su construcción a partir del quinto año de reinado de Rameses III. Nos encontramos ante un templo fortificado de considerables proporciones que contiene además un palacio anexado al mismo y que servía de residencia temporal para el faraón. La estructura es similar a la del vecino templo de Rameses II, el Rameseo, a quien Rameses III admiraba enormemente, hasta el punto de haberle dedicado en su templo una capilla de culto, cercana a las salas del tesoro y la sala hipóstila. El Santuario está formado por varios recintos encerrados en murallas, hasta llegar al santuario de Amón. Se hicieron diversas ampliaciones, como las capillas de las Divinas Adoradoras de Amón de las Dinastías XXV y XXVI, y un templo ampliado en la época grecorromana. Los cristianos coptos construyeron una iglesia en el segundo patio y situaron la ciudad cerca del santuario.

Durante la dinastía XX, Dyamet se convirtió en el centro administrativo de Tebas occidental y en lugar de reunión y protesta de los trabajadores y artesanos de Deir el-Medina durante los conflictos derivados de la que está considerada primera huelga de la historia.

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